La terapia nos ofrece un espacio donde poder resolver nuestro malestar y mejorar nuestra calidad de vida. 

 

Al comienzo de la terapia se realiza una evaluación para facilitar la comprensión de los conflictos y el malestar,  para poder comenzar un proceso de cambio y crecimiento, centrado en las necesidades de cada paciente.  

 

Cada persona es única y diferente, por lo tanto, la terapia está orientada a las necesidades individuales de cada persona, ofreciendo un enfoque integrador, combinando diferentes técnicas de distintas orientaciones, humanista, psicodinámica, cognitivo, conductual... que sean más adecuadas en cada caso. 

 

 

                          "Buscamos la felicidad donde jamás la encontraremos. La fuente de nuestro bienestar no se halla en el exterior sino en nosotros mismos"

 

                                                                                                                      Voltaire